HISTORIA DE AMPI TIJUANA

La industria algodonera del Valle de Mexicali atrajo a diversas figuras clave en el desarrollo económico de la región, entre ellos el Lic. Jorge Diez de Bonilla Gutiérrez. Posteriormente, se trasladó a Tijuana como Corredor Público No. 1, donde, al identificar los desafíos que enfrentaban los comerciantes locales ante el gobierno federal, impulsó la creación de asociaciones civiles para su representación y defensa.

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Fue así como nacieron la Asociación Baja Californiana de Comerciantes de Automóviles (ABCA, A.C.) y la Asociación Nacional de Comerciantes de Automóviles (ANCA, A.C.), logrando un gran impacto en la defensa de los intereses del gremio.

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En 1972, con la misma visión y entusiasmo, el Lic. Diez de Bonilla convenció a un grupo de comerciantes, inversionistas y comisionistas en bienes raíces para crear una asociación que los uniera y representara formalmente. Así surgió la Asociación Mexicana de Agentes de Bienes y Raíces, A.C. (AMABRAC), que funcionó hasta 1991.

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Ya en 1987 se conformó el Consejo Estatal, encabezado por su primer presidente, Hugo Jaso. Posteriormente, se motivó la transición hacia la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, A.C. (AMPI), en alineación con los lineamientos nacionales, dando origen a la Sección Tijuana.

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AMPI Tijuana resurgió formalmente el 18 de junio de 2003, gracias al liderazgo de Remedios Campos Rodríguez, quien asumió la presidencia del consejo. Esta asamblea extraordinaria fue protocolizada ante la Notaría Pública No. 6, a cargo de la Lic. Alma E. Andrade Marín.

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Desde entonces, la presidencia ha sido ocupada por diversos líderes comprometidos con el crecimiento del sector inmobiliario en la región.

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